Trastornos Alimenticios ... Un riesgo en la adolescencia.

( Mendez Fernanda Nalyn & Ordaz Fonseca Monserrat)

Un trastorno alimentario es mas que hacer dientas y agotarse con ejercicio para bajar de peso, se trata de comportamientos alimentarios extremos que van de simples dietas a atracarse con comida y después purgar el estomago, estos comportamientos pueden ser nocivos para las victimas y hoy en día se presenta con mas frecuencia en adolescentes en su mayoría mujeres.
Hemos elegido este tema en particular ya que a lo largo de nuestras vidas nos hemos topado con una realidad que puede llegar ser muy cruda,esta es que las jóvenes haciendo caso a anuncios, burlas, comentarios han decidido poner en juego su salud y bienestar para encajar en el estándar de "belleza"que nuestra sociedad dicta.

Existen múltiples trastornos alimenticios , los mas comunes son la bulimia nerviosa y la anorexia nerviosa , mejor conocidos como bulimia y anorexia.
Anorexia
Las personas que padecen anorexia tienen una imagen distorsionada de las dimensiones y forma de su cuerpo . Muchas adolescentes con anorexia se prohíben a ellos mismos comer, o comen cantidades muy pequeñas de alimentos y luego se purgan con laxantes, se provocan el vomito, o hacen ejercicio en exceso. 

Bulimia 
¿Qué es la bulimia?
La bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que consiste en una falta de control sobre la comida, con una ingesta de grandes cantidades de alimentos en un corto periodo de tiempo, acompañada por conductas compensatorias como consumo excesivo de laxantes o vómitos auto inducidos
La bulimia, junto con la anorexia nerviosa, constituyen los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) de más rápido crecimiento en la población joven, caracterizados por un conjunto de comportamientos dirigidos a conseguir o mantener lo que el paciente considera como peso aceptable, siguiendo unas dietas totalmente irracionales y con un angustioso miedo a engordar.
Se presenta en el 90% de los casos en mujeres; también pueden sufrirla hombres, aunque su proporción es cerca de diez veces menor. Es frecuente en adolescentes y en el inicio de la edad adulta.
Causas de la bulimia
No se ha conseguido encontrar una causa orgánica que origine este trastorno de la conducta alimentaria (TCA), pero se cree que existen varios factores secuenciales que pueden desencadenar la bulimia nerviosa. Una baja autoestima puede conducir a una excesiva preocupación por el aspecto físico, lo que lleva a realizar dietas restrictivas, que no siempre producen los resultados deseados, alternadas con episodios de consumo incontrolado de comida, que provocan un desequilibrio metabólico. El paciente tiene sentimientos de culpabilidad a consecuencia del atracón, y su preocupación por engordar genera otras conductas como el vómito autoinducido y el abuso de laxantes. 
El enfermo puede sentirse también presionado por los patrones de belleza considerados lideales por la sociedad, y por la necesidad de ser delgado y atractivo para sentirse aceptado. Experiencias de rechazo social o un fracaso sentimental pueden hacerle creer que perder peso es un requisito indispensable para tener éxito.
Otra causa, presente también en el trastorno de anorexia, es una falsa percepción de la imagen corporal: el enfermo se ve gordo aunque su peso sea normal para su edad y constitución.

Síntomas de la bulimia

El paciente con bulimia oculta sus atracones y vómitos, y a diferencia del anoréxico su peso no suele oscilar demasiado, por lo que es difícil que las personas de su entorno se den cuenta de su problema. Hay, no obstante, ciertos signos que pueden alertar de la presencia de la enfermedad:

Síntomas de la persona con bulimia

·         La persona con bulimina, tiene una preocupación continua por la comida, y siente deseos incontrolables de comer, especialmente alimentos con alto valor calórico (hidratos de carbono, dulces...). Consume grandes cantidades de comida en cortos periodos de tiempo (cada dos horas o incluso menos).
·         Para contrarrestar el aumento de peso, el paciente puede provocarse vómitos, abusar de laxantes, consumir fármacos que reducen el apetito o diuréticos. Hay, pues, que sospechar, cuando una persona se encierra en el baño nada más terminar de comer.
·         De la misma forma, otros síntomas de bulimia pueden ser, ayunar durante largos periodos de tiempo, seguir dietas muy restrictivas y realizar ejercicio intenso.
·         El sujeto manifiesta un fuerte miedo a engordar, fijándose como meta un peso inferior a su peso óptimo.
·         La bulimia generalmente se presenta en pacientes con antecedentes previos de anorexia nerviosa, y con un intervalo entre ambos trastornos de varios meses o años.
·         Los pacientes con bulimia manifiestan apatía, fatiga, irritabilidad y cambios en el ritmo del sueño, lo que genera una pérdida del rendimiento laboral o escolar, y el abandono del cuidado personal.
·         Otros síntomas que se pueden apreciar en un reconocimiento médico son: una ligeradistensión abdominal con presencia de estreñimiento, hipertrofia de las glándulas parótidas, pérdida del esmalte dental, lesiones en la garganta, desequilibrio de electrolitos, edemas en extremidades y abrasiones en el dorso de las manos; todo esto debido a la inducción al vómito. El uso de laxantes y diuréticos también produce desequilibrio de los fluidos y electrolitos.
·         Se presentan, además, alteraciones endocrinas; en las mujeres es frecuente la aparición de irregularidades en el ciclo menstrual o amenorrea.

Factores de riesgo de la bulimia

La bulimia nerviosa constituye un grave problema de salud pública, porque  afecta a más del 2% de las adolescentes de entre 14 y 18 años, y a los varones en una proporción cerca de diez veces menor, y varios estudios indican que la enfermedad sigue incrementándose en la actualidad. Se suele infravalorar el problema, ya que los pacientes tienden a ocultar los síntomas y a no buscar ayuda, por lo que muchos enfermos no han sido diagnosticados.
Entre los factores de riesgo para desarrollar la bulimia destacan:
·         Hacer dieta. En algunos casos, al dejar de ingerir carbohidratos, la persona se priva de un importante supresor del apetito, lo que hace que sienta un deseo incontrolable de comer. Además, las dietas estrictas pueden afectar a ciertos neurotransmisores cerebrales como la serotonina, lo cual predispone a la bulimia.
·  La influencia social. El cine, la televisión, la publicidad, la moda... transmiten constantemente mensajes que indican que es necesario estar delgado para ser feliz y tener éxito. Para conseguir ser aceptados socialmente, cada vez más jóvenes tratan de modificar su apariencia física, utilizando métodos que ponen en peligro su salud.
·  La incorporación de la mujer al mundo laboral supone uncambio en los hábitos alimenticios de las familias, al faltar una persona que establezca los horarios de las comidas y vigile su cumplimiento. De esta forma, los adolescentes están menos controlados y comen, o dejan de comer, sin el conocimiento de sus padres.
·         En las personas más vulnerables, problemas emocionales como el divorcio de los padres, el fallecimiento de un ser querido, la sobreprotección familiar, o antecedentes de depresión y otros trastornos mentales en la familia, pueden ser factores desencadenantes de un desorden alimentario.
·         Por otro lado, una excesiva preocupación por la figura y el peso puede ser un desencadenante de bulimia, así como la baja autoestima y el perfeccionismo.

Nosotros podemos evitar todos estos poblemas,con tan solo hacer creer a nuestras jovenes que son perfectas tal como son , con decirles que la belleza no solo se basa en un buen cuerpo sino que es un conjunto de factores que hacen que una chica sea realmente hermosa.

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